El hotel Lacreu se inauguró alrededor del año 1920. Es a principios de siglo cuando la señora Lacreu, casada con Francisco Sastrada, decide que el hotel construido en sus tierras, ha de llevar su apellido.

Su primera ubicación fue en Salardú, más tarde y por exigencias de una mejor situación deciden construirlo en la entrada del pueblo (situación actual). Otro motivo fue para poder guardar las diligencias, los carros y los caballos. Los mismos clientes pidieron que en la parte superior de las cocheras se hicieran habitaciones para pasar la noche.

Así empezó el hotel Lacreu, con unas habitaciones, luego comedor y así poder dar posada a los clientes que transportados por las diligencias de la familia Sastrada-Lacreu, venían a conocer las bellezas del Valle de Arán.

La segunda generación fue ampliando y modernizando el negocio según las exigencias de los tiempos. Alrededor de los años cuarenta se hospedaban en el hotel familias de la alta burguesía catalana.

Así ha continuado la familia Sastrada, el objetivo de las siguientes generaciones ha sido actualizar el hotel, continuar con un aire clásico y moderno a la vez, procurar que sus habituales clientes sientan un trato familiar y acogedor, que cuando terminan sus vacaciones digan: "Hasta el próximo año, nos hemos sentido como en casa".

Este fue el objetivo de aquella señora Lacreu de principios de siglo y este es y será el objetivo de sus descendientes.

Familia Sastrada.